Arrancamos con una visión clara de qué es una base de datos, por qué sostiene casi todas las aplicaciones modernas y cómo se dividen los grandes paradigmas relacional y NoSQL. El estudiante obtendrá un mapa mental que enlaza fundamentos teóricos con ejemplos cotidianos —desde una hoja de cálculo hasta la plataforma de streaming favorita— y practicará su primera consulta SQL para sentir la potencia del lenguaje desde el primer día.

En este módulo nos sumergimos en el corazón del modelo relacional. El alumno normaliza tablas, aplica restricciones de integridad y domina la construcción de esquemas sólidos antes de ejecutar consultas básicas y avanzadas en SQL. Todo está orientado a que, al terminar, pueda transformar requerimientos reales en un modelo de datos eficiente y libre de redundancias.

Saltamos del mundo relacional a los cuatro grandes sabores de NoSQL: documentales, clave-valor, en grafos y en columna. A través de casos reales —como un catálogo de productos mundial o un motor de recomendaciones— el estudiante comprenderá cuándo y cómo elegir cada opción, y practicará consultas específicas en MongoDB y Redis.

Una vez dominados los modelos de datos, toca moverlos en producción. El módulo aborda transacciones, concurrencia, seguridad, respaldo, recuperación, escalabilidad y la lógica detrás de las bases de datos distribuidas. Con ejercicios de configuración y pruebas de carga, el alumno aprenderá a mantener sus datos seguros, consistentes y siempre disponibles bajo cualquier volumen de tráfico.

Cerramos conectando todo lo aprendido con las tendencias que ya impactan al mercado: bases de datos en la nube, serverless y arquitecturas multimodelo. El módulo resume las mejores prácticas clave y señala los próximos pasos para una carrera sólida en gestión de datos.